Tras una época en la que las comidas copiosas han tomado el protagonismo de nuestra dieta, son muchas las personas que empiezan a preocuparse por cómo les sentará el bañador o el bikini cuando llegue el verano dentro de unos meses y recurren a las dietas llamadas "milagro" para lograr una figura bonita de forma rápida. Pero de lo que no son conscientes es del doble rasero de estas dietas.

Cada año, tras las fechas navideñas, se difunden en televisión o a través de revistas de moda y alimentación decenas de "dietas milagro" que promueven una pérdida de peso rápida y sin esfuerzo, en vistas a la llegada del buen tiempo y del verano, cuando todo el mundo desea ir a la playa luciendo figura con el bikini o el bañador. Se trata de la llamada clásicamente "operación bikini". Pero en realidad, estas dietas, generalmente no supervisadas por especialitas en nutrición, inducen a una restricción severa de la energía ingerida y conducen a déficit de vitaminas y minerales y alteraciones del metabolismo.

Ante la disminución de la ingesta de los nutrientes esenciales, el cuerpo responde destruyendo proteínas como fuente alternativa de energía. La gran parte del peso que se pierde inicialmente con estas dietas se corresponde a masa muscular y al agua que esta contiene. En ocasiones estas dietas se acompañan del consumo de diuréticos para eliminar mas líquidos.

EL EFECTO REBOTE
Por otro lado este tipo de régimenes se caracterizan por tener un efecto "rebote" o "yoyo" por lo que se recupera rápidamente el peso perdido. Este mecanismo se produce al aumentar el rendimiento del metabolismo corporal, con un mayor ahorro energético y aumento del apetito, que se desencadena como mecanismo de defensa ante la menor ingesta de alimentos. Este proceso conduce a una rápida recuperación del peso perdido en cuanto se vuelve a comer de forma habitual.

Este peso recuperado se debe fundamentalmente a formación de tejido graso, de modo que el final resulta que habremos obtenido el resultado exactamente contrario al que estábamos buscando cuando decidimos comenzar a realizar la dieta.


Principales tipos de dietas milagro:


Se pueden distinguir tres tipos de dietas milagros: en primer lugar están las dietas hipocalóricas desequilibradas, que suelen ser muy restrictivas en cuanto a ingesta de energía, monótonas y con importantes déficit de nutrientes, sobre todo si se prolongan en el tiempo. Favorecen especialmente el efecto rebote con un aumento rápido de peso y de grasa corporal y pérdida de masa muscular.Entre las dietas más conocidas de este tipo se encuentran la dieta de la clínica Mayo, la dieta "toma la mitad", la dieta Gourmet, la dieta Cero o la de la Alcachofa.

Otras dietas son las disociativas, que se basan en la teoría que el aumento de peso que producen los alimentos no se produce por sí mismos sino al combinarlos entre ellos. Esta teoría carece de fundamento científico .. Entre las dietas mas conocidas de este tipo se encuentran: dieta disociada de Hay, dieta de Shelton, dieta de Montignac o dieta Hollywood.

Por último, encontramos las dietas excluyentes, que se basan en eliminar de la dieta algún nutriente concreto. Pueden ser muy nocivas para la salud, produciendo alteraciones severas en el metabolismo. Para más información acerca de dietas potencialmente perjudiciales para
la salud consultar la pagina web del ministerio de sanidad y consumo,
www.aesan.msc.es


Lo que hay que tener en cuenta



A la hora de ponerse a dieta hay algunas cosas que deben tenerse en cuenta para asegurarse de que se obtiene el resultado que se iba buscando y que, a su vez, ayudaran a sobrellevar mejor la siempre tediosa tarea de renunciar a algunos pequeños placeres:

• Para perder peso no es suficiente llevar una dieta sana y equilibrada. Debes realizar también ejercicio, especial mente aeróbico, que aumenta el consumo de grasas, fortalece huesos y músculos y mejora la salud cardiovascular.

• Sirve raciones pequeñas o medianas de cada plato, sobre todo de los que aporten más calorías, pudiendo aumentar la cantidad si se trata de fruta o verdura.

• No piques entre horas, ya que lograrás el efecto contrario al que estás buscando y no tendrás hambre a la hora de comer.

• Realiza correctamente 5 comidas al día, sin saltarte ninguna aunque no tengas mucha hambre. Así evitarás comer demasiado en la siguiente comida o caer en la tentación de picar entre horas.

• Bebe agua abundante. Es un hábito saludable y aumenta la sensación de saciedad, de modo que te evitarás tener la sensación de que estás pasando hambre a causa de la dieta.

Fuente: Cocina Sana y Natural
Dra. Marta Díaz Médico especialista en cardiología.

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