Verdadero o falso: Pequeños cambios, grandes beneficios
La dieta ejerce un poderoso impacto sobre la salud, nadie duda en la actualidad sobre esta cuestión. Buena muestra de ello la proporciona la llamada Dieta Mediterránea, que es considerada como un modelo de alimentación cardiosaludable y que recientemente el Comité Intergubernamental de la UNESCO ha acordado inscribirla en la Lista representativa del patrimonio culturalinmaterial de la Humanidad. A pesar de disponer de enormes cantidades de información acerca de la mejor forma de alimentarnos, la teoría no siempre se corresponde con la práctica, y en numerosas ocasiones se pueden observar importantes incumplimientos en relación a las recomendaciones que hacen los expertos a la población.
Falso: Camblar la forma de comer es muy difícil
A menudo, cambiar la forma de comer se ve como un objetivo difícil de alcanzar. Pero lo cierto es que, en contra de lo que suele pensarse, se pueden obtener grandes beneficios realizando pequeños cambios. He aquí diferentes ejemplos de ello:
Para reducir el consumo de grasas y mejorar su perfil
• Utilizar aceite de oliva virgen tanto en crudo como
para cocinar
• Tomar los productos lácteos desnatados
• En caso de dieta mixta, preferir las carnes magras
• Consumir de manera moderada frutos secos
• Cambiar la mantequilla par aceite o aguacate
Para un consumo equilibrado de proteínas
• Adaptar el consumo de carne a las recomendaciones actuales (raciones de 100 g)
• Dar mayor protagonismo a las guarniciones
Para una ingesta adecuada de hidratos de carbono
• Priorizar el consumo de alimentos ricos en almidón: cereales y derivados, legumbres, patatas ..
• Reducir el consumo de azúcar y de alimentos que lo contengan en cantidades importantes
• Acompañar las comidas principales con pan
Fuente: Cocina Sana y Natural
Francesc Fossas Especialista en dietética
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