La litiasis, o formación de cálculos en el aparato urinario, es una enfermedad común y por lo general, crónica. Su inicio suele ser entre los 30 y 60 años, más frecuentemente en varones.

Los cólicos suelen aparecer en los meses de calor (junio a septiembre) y en personas con actividades profesionales sedentarias o expuestas al calor. Los cálculos, en cambio, se pueden formar cuando la orina contiene una gran cantidad de ciertas sustancias, las cuales pueden precipitar formando pequeños cristales que posteriormente se convierten en cálculos. El mayor factor de riesgo para los cálculos renales es la deshidratación. Al disminuir la cantidad de orina, disminuye la cantidad de agua de la misma, pero no de soluto. Las sustancias que eliminamos por la orina son las mismas, pero hay menos agua para disolverlas, siendo mas fácil la formación de cristales.

Los cálculos renales suelen formarse a nivel del riñón y posteriormente descienden por las vías urinarias (uréteres) hasta la vejiga urinaria. Pueden no provocar síntomas hasta que no comienzan este descenso, ya que es el momento en el que se puede bloquear el paso de la orina si el cálculo es suficientemente grande. Esto ocasiona hinchazón del riñón o los riñones, provocando dolor intenso.

El dolor puede iniciarse a nivel de la zona inferior del abdomen, irradiando a la zona inguinal o a los genitales, aunque en ocasiones, el dolor también irradia a la zona lumbar. En la mayoría de casos, se acompaña de nauseas, vómitos, fiebre y escalofríos. La orina puede cambiar de color, siendo más oscura o presentar restos de sangre. Los días antes del cólico pueden aparecer otros síntomas más leves, como sensación de ganas de orinar persistentes o escozor al orinar.


A TENER EN CUENTA


De varios tipos



Algunos tipos de cálculos tienden a darse en familias, aunque la mayor parte de los casos son de origen indeterminado. Hay varios tipos de cálculos según su composición química. Entre los más frecuentes se encuentran los de calcio, que son los más comunes y que ocurren con mayor
frecuencia en los hombres y aparecen generalmente entre los 20 y 30 años de edad. Suelen ser recurrentes. También hay cálculos de cistina, que pueden formarse en personas con cistinuria (aumento patológico de las concentraciones de cistina en orina). Este es un trastorno que se da en familias y afecta tanto a hombres como a mujeres. Por su parte, los cálculos de estruvita se encuentran principalmente en mujeres y suelen asociarse a infecciones urinarias. Estos cálculos pueden crecer mucho y obstruir el riñón, los uréteres 0 la vejiga. Finalmente, existen los cálculos de ácido úrico, que también son más comunes en los hombres que en las mujeres y pueden asociarse a la gota o a tratamientos con quimioterapia.


El tratamiento de los cálculos:



A pesar de que el tratamiento médico, farmacológico y dietético difieren en función del tipo de cálculo (oxalato cálcico, fosfato cálcico, ácido úrico, estruvita, cistina, etc.), como medidas generales se recomienda:

• Aumentar la ingesta de líquidos:
Beber entre dos y tres litros de líquidos al día. Al menos la mitad del líquido ingerido debe ser agua, pero también se pueden tomar infusiones, zumos, caldos, etc.

• No abusar de la sal:
Es recomendable controlar la ingesta de sodio en todos los casos de litiasis, particularmente en aquellos que cursan con hipercalciuria (niveles altos de calcio en la orina).

• Proteínas:
Se sabe que una dieta elevada en proteínas incrementa el riesgo de formación de cálculos al aumentar los niveles urinarios de sus constituyentes.

• limitar los azucares de absorción rápida (azúcar común, mermeladas, miel, productos de pastelería y confitería, zumos azucarados, etc.) ya que favorecen el incremento de la cantidad de calcio en la orina al disminuir su reabsorción a nivel renal.

• Evitar el alcohol:
Las bebidas alcohólicas son generalmente ricas en calcio, oxalato y guanosina (que se metaboliza a acido úrico). Asimismo, son altamente energéticas. Existe una relación lineal entre el consumo de alcohol y la elevación de ácido úrico tanto en sangre como en orina. El alcohol incrementa también los niveles de calcio, fosfato y magnesio en la orina.

• Controlar el peso y realizar ejercicio físico.

•Evitar perdidas excesivas de líquidos:
ejercicio físico intenso, situaciones de calor extremo, etc.



Controlar unos cálculos...



En función del tipo de cálculo es necesario aplicar unas recomendaciones u otras para ayudar a su tratamiento. En el caso de los cálculos de oxalato cálcico, las recomendaciones generales serán:

• Beber 2,5 Iitros de agua al día.
• Tomar zumos cítricos, ya que evitan la formación de la sal de oxalato cálcico.
Limitar la leche a 2 vasos por día.
Limitar el café y té a 2 tazas por día ya que incrementan la excreción de acido urico y contienen oxalato.
Evitar bebidas azucaradas y las bebidas alcohólicas.
Mantener el calcio en la dieta (evitando la leche y derivados) ya que aumenta la absorción
de oxalato en el intestino, aumenta el riesgo de osteoporosis y disminuye también el aporte de fósforo.
Restringir el aporte de proteínas , limitando sobretodo el consumo de carnes rojas.
Restringir fuentes de oxalato como las hortalizas de hoja verde, las zanahorias, remolacha, higos, vísceras, marisco y chocolate ...

Por otra parte, en el caso de cálculos de fosfato cálcico, las recomendaciones son:

• Beber 2,5 litros de Iíquido al día.
• Tomar zumo de uva y manzana.
Limitar café y té a 2 tazas al día.
Limitar la leche a 2 vasos al día.
Evitar zumos cítricos, bebidas azucaradas y bebidas alcohólicas.
Seguir una dieta variada, evitando las dietas vegetarianas estrictas.
Restringir el aporte de proteínas, limitando sobretodo el consumo de carnes rojas.
Restringir fosfatos en caso de hiperfosfaturia (fosfato aumentado en orina) presentes en los quesos, legumbres, frutos secos, cacao e hígado.

Todo ello, claro está, siguiendo siempre las pautas que nos marque el médico, y que pueden variar en función de otros factores de salud personal.

... y mantener a raya otros


Aunque en líneas generales, el tratamiento de los dife-rentes cálculos tiene puntos en común, cada uno tiene sus particularidades, como acabamos de ver. En el caso de los cálculos de acido úrico, estas recomendaciones serían:

• Beber 2,5 litros de líquidos al día.
Tomar zumos cítricos diluidos, infusiones, te suave y zumo de manzana.
Evitar las bebidas azucaradas y bebidas alcohólicas, en especial la
cerveza, incluyendo la cerveza sin alcohol.
Reducir el consumo de alimentos como las vísceras, carnes, pescados azules y marisco.
Limitar la ingesta de legumbres, que tienen un contenido moderado en purinas
Limitar el consumo de espinacas, espárragos, coliflor, puerros, setas y champiñones, rábanos.

Por último, aquellas personas que sufran cálculos de cistina, deberían seguir estas pautas, siempre bajo supervisión médica:

• Beber al menos 3 litros de líquidos al día.
Consumir zumos de cítricos y zumo de manzana.
Evitar las bebidas azucaradas y bebidas alcohólicas.
Limitar el consumo de café y té a 2 tazas al día.
Restringir el contenido proteico de la dieta, limitando el consumo de carne, pescado, huevos y sus derivados, queso, frutos secos y legumbres.
Seguir una dieta variada rica en frutas (especialmente cítricos), verduras, ensaladas, cereales y patatas
Limitar la cantidad de sal de la dieta.


Fuente: Cocina Sna y Natural

Dra. Marta Díaz Médico especializada eb cardiología.

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2 Comments:

  1. Anónimo said...
    Uff yo he tenido cólicos nefríticos y son horribles, ni un parto, y se de lo que hablo. Mi doctor decía que tenia cólicos frenéticos en vez de nefríticos en plan broma. Gracias a los dioses que siempre conseguí expulsarlos. Muy buen Post. Gracias
    Mar said...
    Hace años yo también tuve cólicos de riñón durante unos días, lo pasé fatal, y eso que sólo era "arenilla" que expulsé sin dificultad, no quiero ni imaginarme como debe de ser cuando el problema es mayor, por suerte no se ha repetido..
    Saludos..

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